Milagroso

El pasado viernes 16 de diciembre y como parte del taller de fotografía que impartió la agencia Withess Visual Storytellers en la Habana, nos fuimos un grupo de casi 50 fotógrafos, entre profesores y alumnos, al Santuario Nacional de San Lázaro, con el objetivo de documentar la gran peregrinación que los devotos de «El Viejo» le profesan cada año en esta fecha.

En primer lugar, debo confesar que nunca había asistido a esta celebración, por tanto todo lo que allí aconteció fue nuevo y emocionante para mí.

Ahora, la fotografía me ha permitido ver todo de una manera diferente, con toda la sensibilidad del mundo y entender el porqué de tanta (aparente) flagelación. Porque detrás de cada rodilla incada en el suelo, de cada vela encendida, de cada ofrenda, de cada lágrima, existe una historia de amor y agradecimiento a partir de un hecho determinado.

Los hijos, la familia, los amigos, eran protagonistas de cada relato, y detrás de cada relato se revelaba una luz de gozo y agradecimiento por el milagro concedido.

Estas fotografías son el resultado de una selección mucho más amplia y de toda una noche de trabajo.